Qué es el marcado CE y por qué es importante

Para los fabricantes de productos que desean vender dentro del territorio de la Unión Europea, es necesario conocer qué es el marcado CE. Se trata de un distintivo que es sinónimo de calidad y acredita que los artículos fabricados o importados cumplen con los altos estándares establecidos por las autoridades europeas.

Qué es el marcado CE de un producto

Los productos que podemos encontrar en el mercado europeo cuentan con una etiqueta de marcado CE. Es un símbolo a través del cual el responsable legal de un producto manifiesta que ha cumplido todos los requisitos y protocolos de seguridad y salud establecidos a nivel europeo.

Para entender bien qué es el marcado CE, debe quedar claro que no es una marca de origen. Es decir, no acredita que un producto se ha fabricado dentro del territorio de la Unión Europea. Este marcado también está disponible para los productos importados, siempre y cuando, puedan asegurar que en su diseño, seguridad y fabricación se han seguido los parámetros de la normativa europea.

Cuáles son sus características

En el marcado CE, la normativa también es estricta con respecto a cómo debe ser esta etiqueta porque se han detectado múltiples casos de fraude.

El marcado de conformidad se compone de las iniciales “CE”, con una dimensión vertical mínima de 5 mm. Además, tiene que aparecer en el producto o en su placa descriptiva. Si no es posible, se incluye en el embalaje o en la documentación que acompaña al artículo.

Debe estar ubicado en un lugar en el que sea bien visible, de forma que resulte legible e indeleble. Además, el marcado debe ir acompañado de un número de identificación del organismo notificado involucrado en el proceso.

El marcado CE se coloca al final de la fase de control de producción, que es cuando se puede acreditar que el producto cumple todos los requisitos para estar en el mercado europeo. La tarea de colocación le corresponde al fabricante o a su representante autorizado en la UE. Solo de forma excepcional, puede hacerlo quien es responsable de poner el producto a disposición de los consumidores europeos.

Además, para reforzar la seguridad, está prohibido colocar signos que se puedan confundir en significado o forma con la marca CE.

Qué productos llevan marcado CE

Hay especialidades como el marcado CE de productos sanitarios. Lo que se busca con ello es que todos los fabricantes e importadores queden sujetos a las mismas reglas.

Como excepción, no llevan marcado CE aquellos productos para los que no existe una directiva específica. Pero estos casos son bastante residuales.

Las Directivas de Nuevo Enfoque, que son las que establecen los requisitos de seguridad para los productos, se extienden a productos tan diferentes entre sí como:

  • Materiales de construcción.
  • Productos sanitarios.
  • Aparatos de gas.
  • Juguetes.
  • Equipos de protección individual.
  • Maquinaria.
  • Aparatos electrónicos.
  • Alimentación.
  • Gafas de sol.

Cómo se obtiene el marcado CE

Cuando se trata de cómo conseguir el marcado CE de un producto, hay que seguir un procedimiento que también está estandarizado.

Declaración de conformidad

El fabricante o el responsable legal debe declarar la conformidad del producto con la Directiva de Nuevo Enfoque que le resulte de aplicación, acreditando que este cumple todos los requisitos pertinentes.

Para ello, debe llevar a cabo un proceso de evaluación de su producto, una tarea que puede hacer por sí mismo o dejar en manos de un organismo notificado.

El proceso incluye elaborar un expediente técnico que documenta la conformidad del producto y después redactar y firmar la declaración UE de conformidad.

Evaluación independiente

En caso de que el producto sea sometido a revisión ante un organismo notificado (no es obligatorio en todos los casos), el marcado CE irá acompañado de un código que identifica a dicho organismo.

Período de validez

El marcado CE no tiene una fecha de caducidad, pero la declaración de conformidad emitida por el responsable debe mantenerse actualizada. Por tanto, hay que modificarla si se produce algún cambio en los elementos o fases de elaboración del producto, o si hay un cambio legislativo que le afecte.

Tratándose de productos importados, el importador debe garantizar que ese producto se acompaña de la declaración de conformidad del fabricante y conservar una copia de la misma durante diez años a contar desde la fecha de introducción del producto en el mercado.

Entender qué es el marcado CE, cómo se obtiene y su finalidad es esencial para cumplir adecuadamente con una normativa que es de aplicación para todos los fabricantes de productos que deseen dirigirse al consumidor europeo. Si te dedicas al sector de la alimentación y necesitas un organismo especializado para verificar tus productos, puedes contar con nuestro servicio de laboratorio de análisis de alimentos.

Los riesgos de la bacteria bacillus cereus en alimentos

La bacteria Bacillus cereus es un patógeno casi ubicuo, pues podemos encontrarlo en numerosos alimentos y también en las superficies de las cocinas. Suele causar dos tipos de intoxicaciones, cada una causada por una toxina diferente, que no suelen suponer gravedad para adultos sanos, aunque sí sean muy molestos.

Sin embargo, en personas susceptibles o cuando la contaminación de un alimento se produce por una cepa especialmente tóxica del Bacillus cereus de los alimentos, la intoxicación puede terminar afectando al sistema nervioso y, de no tratarse rápido, tener un desenlace fatal.

Tanto la industria alimentaria como los locales que preparan o sirven comidas se enfrenta a un desafío en auge, pues el modo de alimentarnos actual favorece la contaminación indeseada con alguna cepa de esta especie de microorganismo. Vamos a ver, de manera resumida, qué enfermedades suele causar esta bacteria cuando es ingerida por humanos y cómo evitar que llegue al consumidor final.

Qué es la bacteria Bacillus cereus

El nombre Bacillus cereus engloba a toda una especie de bacterias responsables de producir dos metabolitos tóxicos para el ser humano y algunos animales, y que sobreviven en un amplio rango de condiciones ambientales. Se la asocia al arroz frito por la facilidad con la que prolifera en vegetales cocinados, como el arroz, y porque resiste las temperaturas habituales en la preparación de alimentos.

Además, se trata de una bacteria anaerobia facultativa. Esto quiere decir que puede crecer y multiplicar su población exponencialmente tanto en medios aerobios, como puede ser la nevera, las superficies de las cocinas o el mostrador de un establecimiento de HORECA, como en medios anaerobios. Cuando hablamos de medios anaerobios nos referimos a conservas, a productos envasados al vacío y a los que se empaquetan sustituyendo el aire por nitrógeno.

Cómo se produce

Al tratarse de un microorganismo ubicuo, lo mejor es suponer que siempre que manipulamos un alimento, crudo o ya cocinado, puede existir una contaminación, y tomar las medidas que aseguran la muerte de las posibles unidades formadoras de colonias, incluso si no las hubiera.

Para hacernos una idea de la facilidad con que se contamina un alimento como el arroz cocido o la leche, basta con conocer que, a 30 °C, el número de bacterias vivas y con capacidad para reproducirse logra duplicar su número antes de 30 minutos. Esto supone tener un millón de veces más bacterias de las iniciales en un intervalo de entre 6 y 12 horas.

Al afectar a los consumidores por dos de sus metabolitos tóxicos, la cantidad de toxina ingerida y asimilada es relevante. Puede marcar la diferencia entre una comida que sienta mal y sí, hace daño, o necesitar acudir a urgencias ante el riesgo de deshidratación, hablando de pacientes adultos y sanos.

En qué alimentos puede encontrarse

La forma diarreica de la intoxicación por consumir alimentos contaminados con la bacteria Bacillus cereus suele ser consecuencia del consumo de carnes y derivados, embutidos, sopas deshidratadas, harinas, cereales, especias, clara de huevo deshidratada o algunos vegetales crudos.

Por este motivo, lo mejor para un establecimiento de restauración es realizar análisis de alimentos conforme estipula la ley, en diferentes puntos de la cadena de producción, desde que almacenamos las materias primas hasta que servimos el plato o lo envasamos listo para llevar. Y, cómo no, aplicar a las posibles bacterias presentes de Bacillus cereus el tratamiento que logra matar los bacilos y romper químicamente ambas toxinas, para que ofrezcamos un alimento seguro al consumidor.

La forma emética o con vómitos de la intoxicación debida al patógeno del que hablamos hoy se debe, casi exclusivamente, al consumo de arroz cocinado y contaminado.

Qué puede causar la consumición de alimentos con Bacillus cereus

En personas adultas y sanas, estas intoxicaciones suelen manifestarse con una diarrea o con vómitos, que tienden a desaparecer solos en 1 o 2 días. Mientras el periodo de incubación del cuadro con diarreas oscila entre 8 y 16 horas tras la ingesta del alimento contaminado y se acompaña de dolor abdominal, la variante emética se manifiesta al cabo de entre 1 y 5 horas, y puede acompañarse de un sarpullido en el cuello.

Si estas infecciones o intoxicaciones afectan a un niño pequeño, un anciano o una persona convaleciente, el riesgo de deshidratación es mucho mayor.

No obstante, el peligro se da cuando la persona afectada tiene bajas las defensas, por alguna enfermedad o como resultado del uso de ciertos fármacos, como la quimioterapia o los inmunosupresores. Entonces es cuando existe riesgo de afectación neurológica. Algunos neurólogos recomiendan prestar especial atención a cualquier paciente con ciertas enfermedades del sistema nervioso, incluso si no cumplen con los criterios necesarios para ser considerados pacientes con riesgo de complicaciones importantes.

Cómo prevenir intoxicaciones alimentarias por la bacteria Bacillus cereus

Las dos toxinas generadas por la Bacillus cereus se comportan de manera muy diferente frente a la temperatura. Mientras la responsable de la intoxicación diarreica es termolábil, es decir, podemos eliminarla cocinando bien los alimentos, la de la intoxicación que cursa con vómitos no se degrada con una cocción convencional. Las horas transcurridas desde la ingesta del alimento hasta la aparición de los síntomas también difieren según la toxina. Vamos a ver esto con más detalle:

  • El hecho de que las bacterias, cuando se presentan en forma de espora, resistan temperaturas de más de 100 °C durante 5-10 minutos, y a veces incluso el horneado, nos obliga a ser minuciosos con el control y la trazabilidad de los alimentos
  • Se deben extremar las medidas de higiene, para evitar la contaminación entre alimentos diferentes o al entrar en contacto con las superficies de trabajo. La capacidad de sobrevivir en un rango de pH tan amplio como el comprendido entre los valores 2 y 11, dificulta aplicar medidas bactericidas a las materias primas en los establecimientos de restauración, como puede ser la radiación controlada, que sí es posible en las industrias.
  • Hay que comprar solo a proveedores autorizados, con sus correspondientes análisis de alimentos al día.
  • Además, recomendamos mantener los alimentos refrigerados a una temperatura inferior a 7 °C, a ser posible en torno a los 4 °C, para minimizar la velocidad de reproducción de estos microbios en caso de una contaminación residual.
  • La comida se debe calentar justo antes de servirse.

La bacteria Bacillus cereus no suponía un problema importante para la seguridad alimentaria hasta hace una o dos décadas. Desde ese momento, las intoxicaciones debidas a este bacilo parecen ser cada vez más comunes, favorecidas a veces por la manera de cocinar y consumir alimentos en la actualidad. No podemos descartar una evolución de la especie, pues también detectamos variantes más peligrosas en algunos cuadros de intoxicaciones severas.

Para hacer frente a este peligro, industria y restauración deben trabajar en equipo. Quienes manipulen alimentos para servir a comensales o para llevar envasados, deben prestar especial atención a las auditorías y el análisis de alimentos, además de extremar las medidas de higiene y desterrar prácticas como la de dejar la comida a temperatura ambiente hasta la hora de servirla.

BTOM: qué es y cómo afectará a la exportación

Este 2024 está asociado a muchos cambios para el sector ganadero en España y para todas aquellas empresas que trabajan con productos de origen animal. Los empresarios que se dediquen a estos sectores tendrán que hacer frente al BTOM, una nueva fórmula aduanera relacionada con la exportación y la importación de productos de origen animal a las islas británicas tras el Brexit.

Este sistema, de implantación progresiva a lo largo del año 2024, está obligando a muchos de nuestros clientes a modificar sus protocolos de trabajo y a asumir nuevas pautas para asegurar la calidad de sus productos con etiquetas como el Certificado SAE y conseguir que lleguen al público inglés sin problema.

Como especialistas en el ámbito de la certificación agroalimentaria, en Traza estamos completamente familiarizados con el BTOM: te contamos qué es, cómo está afectando a las empresas nacionales del sector ganadero y cuáles son los plazos de implantación del nuevo sistema de exportación ganadera a Gran Bretaña.

Qué es el Border Target Operating Model (BTOM)

Traducido como «modelo operativo fronterizo», el BTOM es un protocolo de aduanas que ha implantado nuevos controles en el paso de productos de origen animal procedentes de la Unión Europa a Gran Bretaña de ahora en adelante.

El objetivo que persiguen desde las islas británicas es que toda mercancía de estas características que cruce el mar sea completamente segura para la población. Y, a la vez, conseguir que el Brexit no sea un impedimento para el comercio con países de la Unión Europea.

Lo que persiguen con esta nueva norma de obligado cumplimiento es que los comercios que operan habitualmente con Inglaterra, Escocia e Irlanda del Norte se adapten a un protocolo mucho más simple, directo y difícil de manipular, a la vez que se reduce el papeleo y se minimizan los costes.

Visto de este modo, el Border Target Operating Model se plantea como una ventaja para los ganaderos españoles, que únicamente tienen que pasar por el proceso de adaptación que supone la nueva norma aduanera y beneficiarse de uno de los mercados más interesantes del territorio occidental.

Qué implica este nuevo modelo

Reino Unido establece con el BTOM tres niveles de riesgo para los distintos productos animales o vegetales que llegan a sus fronteras. Así pues, lo primero que hay que hacer en este nuevo escenario es estudiar la mercancía que se exporta para saber a qué nivel de riesgo está adscrita: bajo, medio o alto. Esto dependerá tanto del país de origen como del tipo de mercancía.

Si el resultado de este estudio determina que el producto es de tipo medio o alto, entonces será necesaria la obtención de un certificado sanitario como el Certificado SAE, que acredita que el productor cumple con todos los mínimos de trazabilidad y sanidad en sus animales.

Además, a partir de una fecha determinada, las distintas regiones de Reino Unido fijarán una serie de puntos de entrada autorizados. Será solo a partir de estos lugares desde donde la mercancía podrá acceder al territorio inglés. El objetivo es que se establezcan puntos de control rutinario de gran precisión para elevar la protección de los ciudadanos.

Cuándo entra en vigor el BTOM

La normativa de certificaciones de exportación creada por Reino Unido entró en vigor el 31 de enero de 2024. No obstante, como toda norma que requiere cambios de funcionamiento para un gran volumen de personas y empresas, las exigencias se irán implementando de manera paulatina a lo largo de los próximos doce meses. Estas son las fechas clave que hay que tener en cuenta para no tener problemas en las exportaciones:

  • El 31 de enero de 2024 aparece la obligación de contar con la certificación sanitaria para productos de riesgo medio y alto. Los productos de riesgo leve no tendrán que estar asociados a ninguna notificación documental previa, siempre que el origen de los mismos esté en la Unión Europea.
  • Los puntos de entrada autorizados operarán a partir del 30 de abril de 2024. Hasta esa fecha, los productos podrán acceder a Inglaterra desde cualquier punto de entrada y podrán ser sometidos a controles aleatorios como ha venido siendo hasta ahora.
  • La exportación de animales vivos tendrá un margen mayor, debido a que el proceso de adaptación del protocolo de revisión de entradas es más complejo. En este caso, la fecha de obligación se retrasa hasta el mes de octubre de 2024. En esta fecha también se implantará la necesidad de presentar declaraciones sumarias en relación con la mercancía que se mande a Reino Unido.

Cómo afectará a la exportación de productos ganaderos

Aunque en un primer momento este tipo de certificado sanitario para la exportación de productos alimenticios pueda parecer una norma compleja y con muchas exigencias, tanto desde la Unión Europea como desde Reino Unido valoran este nuevo protocolo como una fórmula mucho más rápida, cómoda y fluida para trabajar en la exportación de productos de origen animal.

Una vez que los productores ganaderos se hayan adaptado a las exigencias del BTOM, se prevé que la fluidez de las exportaciones aumente, lo que será positivo para los ganaderos españoles y todas aquellas empresas que elaboran productos de origen animal.

declaracion de conformidad

Qué es una declaración de conformidad

Para que un artículo llegue al mercado, y mucho más si se trata de un producto de alimentación, debe pasar una serie de controles muy estrictos, con el fin de garantizar que es totalmente inocuo y que sirve para la finalidad a la que está destinado. Entre la documentación que los fabricantes deben presentar ante la Administración para conseguir poner sus productos a disposición de los consumidores finales, está la declaración de conformidad.

Qué es la declaración de conformidad de un producto

Todo producto, servicio o actividad que vaya a desarrollarse en el seno de la Unión Europea debe cumplir una normativa específica que regula sus requisitos de puesta a disposición de los consumidores. Por tanto, los fabricantes y productores deben adaptarse a la legislación europea si desean vender sus productos en su territorio, a la vez que a la normativa propia de cada país en el que quieran operar.

La declaración de conformidad de un producto es un documento firmado por el fabricante, en el que asegura que el producto que va a poner en el mercado cumple con todos los requisitos esenciales con la normativa que le resulta de aplicación.

Este documento es un paso esencial para que el producto en cuestión obtenga después el certificado CE.

Cómo ha de ser este documento

No existe un formato específico porque cada producto está sujeto a una regulación diferente. Sin embargo, la estructura es bastante homogénea en todos los casos. La declaración de conformidad del fabricante comienza con un encabezado que hace referencia a los datos del mismo. Principalmente, su nombre y dirección, o la de su representante autorizado dentro de la Unión Europea.

Además, es fundamental que se identifique el documento, dejando constancia expresa de que es una declaración de conformidad.

Después se recogen los datos del producto; es común que haya una descripción detallada del mismo y datos que ayuden a una identificación única (si es que esto es posible).

A continuación, la declaración de conformidad recoge un listado de la normativa que resulta aplicable al producto en cuestión, y justo después se hace la descripción de la conformidad. Es una confirmación de que el producto se ajusta a los requisitos que se derivan de las normas que se han enunciado con anterioridad.

También se hace referencia a los procedimientos de evaluación de la conformidad llevados a cabo y se incluye la documentación de apoyo.

En última instancia, se deja constancia de la fecha de emisión de la declaración y la misma es firmada por el fabricante. Si hace falta, se puede añadir información adicional como instrucciones de uso o advertencias de seguridad.

Qué incluye la DoC

Además de los datos del fabricante y los datos técnicos del producto, la DoC tiene que incluir dos aspectos muy importantes: la evaluación de conformidad y la documentación técnica.

Evaluación de conformidad

Antes de presentar la declaración de conformidad, los fabricantes tienen que llevar a cabo por su cuenta un análisis del riesgo de su producto y garantizar que este se ajusta a la normativa. Este proceso se realiza a través de la evaluación de conformidad, que se practica tanto en la fase de diseño como en la de producción.

En este caso, se pueden aplicar las normas armonizadas europeas de diseño y fabricación de productos, que dan lugar a una presunción de conformidad. Pero no son obligatorias, y los productores pueden demostrar que sus productos son óptimos para llegar al mercado siguiendo otras especificaciones técnicas, como las normas nacionales o internacionales.

Mientras que en algunos casos es el propio fabricante el que puede autoevaluar su producto a través de sus análisis internos, en otros se exige que intervenga un organismo de evaluación de la conformidad.

Documentación técnica

Todo el proceso de evaluación de conformidad da lugar a una documentación técnica que debe adjuntarse a la declaración de conformidad, y que deberá ser presentada ante las autoridades siempre que sea requerida.

El fabricante es responsable de armar un expediente que contenga todos los documentos que demuestran que el producto cumple con los requisitos técnicos que le son exigibles. Sin esta documentación, no será posible acceder al marcado CE en el producto.

Además, resulta imprescindible que el fabricante conserve esta documentación durante un plazo de diez años desde la fecha de introducción de su producto en el mercado, salvo que la normativa específica aplicable a ese producto indique algo diferente.

La declaración de conformidad es un documento de presentación obligatoria para todos los fabricantes que deseen poner sus productos en venta dentro de la Unión Europea. Como no podía ser de otra manera, esto también se aplica a modo de ejemplo en productos sanitarios y materiales en contacto con el alimento.

Si necesitas un laboratorio de análisis de alimentos para realizar la evaluación de conformidad de tus productos,ponte en contacto con nosotros

Ficha técnica de un alimento: qué es y qué información debe contener

La elaboración de una ficha técnica de cada alimento comercializado es una de las múltiples obligaciones que la normativa alimentaria impone a los operadores del sector.

Conque vamos a explicar qué es, para qué sirve y qué datos deben incluirse en la ficha técnica de un producto alimenticio.

Qué es una Ficha técnica de un alimento

La ficha técnica de un alimento es un documento que describe con precisión todas las características y propiedades del producto alimentario.

La ficha técnica es obligatoria para todos los productos alimenticios y sin ella no puede comercializarse, de forma legal, ningún tipo de alimento ni complemento alimenticio.

Añadimos que la ficha técnica no es lo mismo que la etiqueta de comercialización del producto. En esta última, y según el tipo de producto alimenticio, han de figurar algunos datos contenidos en la ficha técnica, pero no es preceptivo que el productor del alimento los incluya todos.

Qué debe indicar la ficha técnica de un producto alimenticio

La normativa vigente especifica que la ficha técnica de un alimento o complemento alimenticio debe contener la siguiente información, conforme las directrices del Codex Alimentarius de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) y del Reglamento (UE) 1169/2011 sobre la información alimentaria facilitada al consumidor:

Información general

Nombre del alimento, identificación del fabricante o distribuidor, fecha de elaboración, número de lote de fabricación, modo de conservación, fecha de caducidad o consumo preferente y un código de barras único.

Ingredientes

Es obligatorio incluir la lista de todos los ingredientes que componen el alimento, en orden decreciente según su peso. Se deben indicar también los aditivos, los alérgenos, los organismos modificados genéticamente (OMG) y cualquier tipo de traza.

Origen de la materia prima

En la ficha técnica del producto alimenticio ha de detallarse la procedencia geográfica de los ingredientes principales, muy especialmente si esa información se considera relevante para el consumidor o si influye en la calidad o la seguridad del alimento.

Características nutricionales

Ha de especificarse el valor energético del alimento y las proporciones de los siguientes nutrientes:

  • Proteínas
  • Grasas, especificando el porcentaje de grasas saturadas
  • Hidratos de carbono, especificando cuáles de ellos son azúcares
  • Fibra
  • Sal
  • Minerales, vitaminas y otros micronutrientes, con carácter opcional.

Características microbiológicas

Es obligatorio declarar las características microbiológicas en el momento de su comercialización. Se debe especificar el método de análisis utilizado y cuáles son los límites microbiológicos y toxicológicos aceptables, según la legislación aplicable.

Características físico-químicas

Esto incluye todas las propiedades físicas y químicas del alimento, caso del grado de acidez, la proporción de cenizas, el punto de fusión, el punto de ebullición, la densidad o la viscosidad.

Características organolépticas

Las características organolépticas de un alimento son su color, su aroma, su sabor y su textura. Para evaluar las características organolépticas se pueden emplear modelos descriptivos, gráficos o numéricos.

Información obligatoria sobre alérgenos

Es preceptivo declarar la presencia de ingredientes y subproductos que pueden causar alergias o intolerancias alimentarias, según el anexo II del Reglamento (UE) 1169/2011.

En este apartado se incluyen, entre muchos otros: gluten y cereales, crustáceos, moluscos, huevos, pescados, frutos de cáscara, soja, leche, apio, mostaza, dióxido de azufre y sulfitos.

Información sobre la presentación comercial

También es imprescindible la descripción del tipo de envase: material, forma, tamaño, color, diseño, etiqueta, etc.

Si procede, se deben indicar otros datos como el número de unidades individuales de producto por envase, el peso neto y el peso escurrido.

Vida útil

Es el período de tiempo durante el cual el alimento conserva sus características organolépticas y de calidad, siendo apto para ser consumido de forma segura.

Se debe justificar la vida útil mediante estudios de estabilidad, ensayos acelerados, modelos matemáticos o datos históricos comprobables. Puedes contratar un estudio de vida útil de un alimento

Condiciones de almacenamiento y conservación

Han de especificarse cuáles son las condiciones de temperatura, humedad, luz y atmósfera que son necesarias para conservar el alimento. Se debe especificar también el plazo de consumo preferente o la fecha de caducidad, según el tipo de producto.

Uso previsto

En la ficha ha de figurar el tipo de consumidor para el cual es apto el alimento: población en general, niños, ancianos, deportistas, vegetarianos, celíacos, intolerantes a la lactosa, diabéticos o pacientes con otras enfermedades específicas.

Otras informaciones

Dependiendo de la tipología y grado de elaboración del producto, será preciso añadir otros datos. A modo de ejemplo:

  • El grado alcohólico.
  • El modo de empleo.
  • Las advertencias e instrucciones especiales.
  • La IGP (Indicación Geográfica Protegida), la DO (Denominación de Origen) u otras menciones de calidad.
  • Si el propio alimento o sus ingredientes son de origen ecológico, orgánico y/o sostenible.

Resumiendo, la ficha técnica de un alimento es un documento obligatorio que certifica la calidad y la seguridad del producto.

Además, la información contenida en la ficha técnica de un producto alimenticio debe ser extremadamente detallada y veraz. A este respecto, en Traza disponemos de los medios humanos y materiales para realizar un análisis  de cualquier tipo de alimento y elaborar una rigurosa ficha técnica que cumpla con todos los requerimientos de la normativa vigente.

si deseas más información contacta con nosotros y te ayudamos.

Los sellos de calidad en la industria alimentaria

Los sellos de calidad tienen su origen en la necesidad de las empresas de garantizar ante los consumidores que los sistemas de trabajo siguen normas rigurosas o que sus productos son seguros y cuentan con la suficiente calidad como para ser puestos a su disposición. 

En el caso del sector de la alimentación, existen diferentes sellos que ponen de relieve que los sistemas de producción cumplen con ciertos estándares y requisitos específicos de calidad. Como la Certificación ISO 22000, la Denominación de Origen Protegida o el IFS Food (International Featured Standards) o BRC (British Retail Consortium).

Qué es un sello de calidad alimentaria y para qué sirve 

Un sello de calidad es un distintivo que avala que un determinado servicio o producto se ajusta a unos criterios muy concretos de calidad. Para ello, el proceso de producción es sometido a un completo y complejo análisis por parte de una entidad independiente.

La obtención de los sellos de calidad alimentaria no es obligatoria para que los productos puedan llegar al mercado, pero cada vez son más las empresas que optan por evaluar y certificar la calidad de sus procesos y sus productos. 

La importancia de este instrumento es que aporta valor agregado a la marca frente a sus competidores, y le permiten destacar en el mercado. Además, las empresas y/o productos que obtienen esta certificación despiertan más confianza entre los consumidores y tienen posibilidades de obtener un mayor número de ventas que los que no cuentan con ella.

Tipos de sellos de calidad alimentaria

Los alimentos con sello son ya una constante en los mercados, porque certificar la calidad es un tema que cada vez interesa más a los fabricantes. Sin embargo, no todos los sellos son iguales, existen una amplia tipología. Entre ellos podemos destacar:

Sellos de calidad diferenciada

Constituyen un distintivo de autenticidad y acreditan que un alimento ha sido elaborado bajo unos estándares muy concretos. Dentro de este sello se puede distinguir entre:

  • Denominación de Origen Protegida. Garantiza que el 100 % de la producción del alimento se ha llevado a cabo en un paraje natural concreto. Esto le confiere unas propiedades que lo diferencian de otros productos en el mercado.
  • Indicación Geográfica Protegida. Certifica que, al menos uno de los procesos de producción, se ha realizado en una zona geográfica determinada.
  • Especialidad Tradicional Garantizada. Implica que el alimento se ha elaborado siguiendo un método tradicional.

Sellos de producción ecológica

Es muy habitual en alimentos como la carne y los quesos. Se trata de un distintivo que acredita que en la producción se ha evitado el uso de todo tipo de productos químicos.

Sellos ISO

La Organización Internacional de Normalización (ISO, según sus siglas en inglés) es una entidad independiente que ha establecido unos estándares internacionales para asegurar la calidad, la seguridad y la eficiencia de productos, servicios y sistemas.

Por lo que se refiere a sellos de calidad en alimentos, uno de los más importantes es la Certificación ISO 22000, que establece los requisitos del sistema de gestión de seguridad alimentaria. Un conjunto de medidas que permiten a las empresas que trabajan en la cadena de suministro de la alimentación controlar los riesgos. 

Qué garantías ofrecen los sellos de calidad en alimentos

Cada sello acredita unos parámetros diferentes, pero existen una serie de garantías comunes que se asocian al sello de calidad en el ámbito de la alimentación:

Calidad del producto

Estos instrumentos garantizan que el producto ha sido sometido a un proceso de producción sujeto a unos estándares muy rigurosos. Esto incluye desde la selección de las materias primas al proceso de fabricación y la realización continuada de controles de calidad.

Cumplimiento con estándares específicos de carácter religioso


Cada vez más, determinadas poblaciones optan por productos certificados Halal, Kosher

Seguridad alimentaria

Una buena parte de los sellos de calidad certifican que los alimentos se han manejado y producido de manera teniendo en cuenta que se han identificado y controlado los peligros que existen a lo largo de la cadena de suministro.

Sostenibilidad

Cada vez más sellos garantizan que el producto que llega a manos de los consumidores ha sido elaborado conforme a prácticas de comercio justo o prácticas agrícolas/ganaderas que son sostenibles y éticas.

Cumplimiento normativo

Con frecuencia, los sellos de calidad implican que los productos han sido elaborados siguiendo de manera escrupulosa las normativas y regulaciones que afectan a la industria alimentaria. Así se brinda mucha más confianza y tranquilidad a los consumidores.

Transparencia y etiquetado preciso

El procedimiento de concesión del sello de calidad incluye, con frecuencia, un examen detallado de las condiciones de etiquetado de los alimentos. Por lo que este instrumento también garantiza que a los consumidores les llegue información completa y transparente sobre el origen y composición del producto. 

El sello de calidad es garantía de que el producto es tan bueno y seguro como cabría esperar de él o como afirma ser. Sirve como instrumento que ayuda a los consumidores a tomar decisiones de compra informadas. Otra forma de reforzar la confianza del público es acreditando la total inocuidad de los alimentos.

Por eso, si necesitas asesoramiento en sistemas de calidad o un laboratorio de análisis de alimentos para verificar el cumplimiento de estándares de tus productos, nos tienes a tu disposición. 

Claves para realizar una correcta gestión de residuos SANDACH

Los restos orgánicos procedentes de animales que no se emplean para elaborar productos consumibles por las personas son denominados técnicamente residuos SANDACH.

Estos restos deben manipularse, trasladarse, procesarse o destruirse según lo especificado en la normativa europea y nacional que regula su tratamiento.

Qué es SANDACH

SANDACH es el acrónimo de “Subproductos Animales No Destinados Al Consumo Humano”. ¿Y cuándo se generan estos subproductos? En cualquier momento del proceso de producción y transformación de alimentos o productos de origen animal. A modo de ejemplo, se consideran  SANDACH:

  • Algunas de las partes de los animales que no son aptas para el consumo humano.
  • Los productos de origen animal en mal estado de conservación o que no cumplen con todos los requisitos sanitarios para ser destinados al consumo humano.
  • Los animales de cría muertos por enfermedad o por cualquier otra causa que sea ajena a su sacrificio en las granjas.

Los procedimientos de gestión de los residuos SANDACH persiguen tres objetivos esenciales:

  • Garantizar la seguridad de la cadena alimentaria y la protección de la salud pública.
  • Preservar la salud de los animales que son criados para obtener carne, leche, huevos u otras materias primas.
  • Contribuir a la sostenibilidad de los procedimientos de cría, sacrificio y transformación y, por tanto, a la preservación del medio ambiente.

Para cumplir el último objetivo es imprescindible potenciar su reaprovechamiento, dado que muchos de ellos pueden emplearse para elaborar otros productos como abonos, piensos o biocombustibles.

Además, el reaprovechamiento reduce la eliminación improductiva por enterramiento o incineración, así como el impacto ambiental que esto último supone.

Quién genera este tipo de subproductos

Los principales generadores de  SANDACH son:

  • Mataderos y salas de despiece.
  • Plantas de procesamiento de pescados.
  • Empresas conserveras.
  • Fabricantes de alimentos de origen animal preparados y/o envasados.
  • Fábricas de grasas y aceites de origen animal.
  • Plantas elaboradoras de piensos para animales.

También se producen  SANDACH en las granjas pecuarias y en algunos establecimientos alimentarios minoristas, como las pescaderías, las carnicerías o las casquerías.

Cómo se clasifican los residuos SANDACH

Existen tres categorías SANDACH, según los posibles riesgos:

Categoría 1

En esta categoría se incluyen:

  • Los subproductos animales con riesgo de generar patologías transmisibles.
  • Los que contienen residuos de sustancias prohibidas o contaminantes medioambientales.

A modo de ejemplo, en esta categoría entran tanto los subproductos procedentes de animales muertos por alguna EET (Encefalopatía Espongiforme Transmisible), la peste porcina o la gripe aviar, como los procedentes de aquellos que han sido tratados con hormonas o con fármacos no autorizados.

Categoría 2

Aquí están incluidos aquellos subproductos animales que presentan riesgos evidentes para la salud pública o para la salud de otros animales, pero distintos a los señalados en la Categoría 1.

Por ejemplo, el estiércol, el guano avícola, las sustancias contenidas en el aparato digestivo de los animales, la sangre, las placentas, las plumas, el pelo, las pezuñas e incluso la leche cruda.

Un ejemplo de SANDACH categoría 2 es el pescado con anisakis que se retira en pescaderías.

Categoría 3

La Categoría 3 engloba todos aquellos subproductos animales que, en principio, no suponen por sí mismos un riesgo para la salud pública o la salud animal. Esto no excluye que, en determinadas condiciones desfavorables, puedan generar esos riesgos. Estos son algunos ejemplos:

  • Los generados en la elaboración de productos destinados al consumo humano.
  • Los productos alimenticios de origen animal desechados para el consumo humano por defectos de fabricación o envasado.
  • Los alimentos de origen animal desechados para el consumo humano por expiración del plazo de consumo preferente.
  • Los piensos de origen animal desechados por idénticos motivos a los de los dos apartados anteriores.
  • Los huevos y las cáscaras procedentes de las incubadoras avícolas.

Por qué es tan importante la gestión de los residuos SANDACH

La correcta gestión de los SANDACH aporta indudables beneficios sanitarios, ambientales y económicos, tanto a las propias empresas como a la sociedad en general. Concretamente:

  • Se preserva la seguridad de la cadena alimentaria.
  • Se previenen y reducen los riesgos para la salud pública y animal que entrañan dichos subproductos.
  • Se evitan crisis alimentarias de alto coste económico y sanitario, como las provocadas en el pasado por la Encefalopatía Bovina Espongiforme (la denominada crisis de las “vacas locas”) o las sucesivas gripes aviares.
  • Se impide la presencia de sustancias tóxicas, como hormonas, dioxinas y fármacos veterinarios no autorizados, en los piensos y en los alimentos de consumo humano.
  • Se aprovecha el potencial de reutilización y aprovechamiento de esos subproductos.
  • Se evitan las sanciones económicas derivadas del incumplimiento de la normativa de manipulación, transporte y tratamiento de los residuos SANDACH.

En este último sentido y a modo de ejemplo, los grandes operadores alimentarios y agropecuarios están obligados a registrar electrónicamente los traslados de estos subproductos en el sistema RMS (Registro de Movimientos SANDACH).

En TRAZA disponemos de recursos para ayudar a que los operadores se adapten a esa y a cualquier otra obligación derivada de la normativa SANDACH. No está de más señalar que una optimización eficiente de los procedimientos de tratamiento de los residuos SANDACH puede generar un beneficio económico adicional a las empresas que los generan.

Pasteurización: el proceso que garantiza la seguridad alimentaria

La seguridad alimentaria es una cuestión que lleva siglos preocupando a la sociedad porque un alimento en mal estado puede convertirse en un foco de infecciones que es posible que afecten gravemente a la salud. Por eso, se han venido desarrollando diferentes técnicas para la conservación de alimentos con la máxima seguridad. Entre ellas destaca especialmente la pasteurización.

Aunque en la actualidad se utiliza principalmente con los lácteos, su ideólogo, Louis Pasteur, descubrió esta técnica al aplicar altas temperaturas a la cerveza y al vino.

Qué es  la pasteurización

Consiste en aplicar a alimentos sólidos y líquidos un tratamiento térmico que es capaz de reducir de forma notable la carga microbiológica. Para que esto sea posible, hay que controlar tanto la temperatura aplicada como el tiempo de exposición de los alimentos.

El objetivo es disminuir las poblaciones de microorganismos que producen una alteración en los alimentos y son un problema para la seguridad alimentaria. A diferencia de lo que ocurre con la esterilización, en los alimentos pasteurizados no se han eliminado al 100 % todos los microorganismos ni las esporas, porque no se considera necesario.

El proceso de pasteurización se puede hacer en la industria usando  intercambiadores de calor de placas que realizan una transferencia de temperatura y transfieren energía térmica a través de unas placas de metal dispuestas en paralelo.

A que temperatura se hace la pasteurizacion

Para pasteurizar un alimento hay que calentarlo a temperaturas por debajo de los 100 °C durante un determinado tiempo (el tiempo depende del producto de que se trate) y luego enfriarlo rápidamente.

Este sistema es especialmente útil en alimentos que tienen un pH bajo (4,5 o menos) porque en estos casos elimina los microorganismos nocivos y no afecta a las propiedades organolépticas. Es decir, que el sabor, olor y textura del alimento va a seguir siendo el mismo. Tampoco su valor nutricional se ve afectado.

Los alimentos pasteurizados pueden conservarse durante unas semanas, pero suelen requerir frío. Además, una vez abiertos, deben mantenerse refrigerados y ser consumidos en pocos días. Esto es así porque los microorganismos no han sido destruidos del todo, y con el tiempo volverán a crecer. Por tanto, es necesario consumir el producto antes de que esto ocurra.

Algunos ejemplos típicos de alimentos que se pasteurizan son:

  • Leche.
  • Yogures.
  • Helados.
  • Zumos.
  • Cerveza.

Qué beneficios supone su aplicación

La pasteurización de alimentos tiene básicamente dos grandes beneficios, que son los que han hecho de ella una técnica imprescindible dentro de la industria alimentaria.

Aumenta la vida útil de los alimentos

Los alimentos tienen un origen natural, y eso hace que su proceso de degradación o putrefacción sea muy rápido. Por ejemplo, la leche recién ordeñada empieza pronto a cambiar sus propiedades y se vuelve más ácida si no se hace nada con ella.

Una producción alimentaria a nivel industrial, suficiente para cubrir las necesidades de la sociedad, requiere de sistemas que puedan garantizar que los alimentos llegarán en condiciones óptimas a manos del consumidor final. Y que este podrá conservar esos productos en casa al menos unos días antes de su consumo.

La pasteurización consigue justamente esto: aumenta la vida útil de los productos. Al reducir la cantidad de microorganismos presentes en los mismos, se reduce también su acción sobre el alimento. En consecuencia, este se mantiene en óptimas condiciones durante más tiempo.

Mejora la seguridad alimentaria

Consumir un alimento en mal estado puede desencadenar importantes problemas de salud. Problema que puede acabar teniendo un calado público si la intoxicación afecta a muchas personas.

A través de la pasteurización se intenta evitar que esto ocurra, ya que elimina gran parte de los microorganismos nocivos que hay en los alimentos. Pero, para que sea realmente efectiva, es necesario que luego los productos pasteurizados sean debidamente conservados según las instrucciones del fabricante.

La pasteurización en la industria alimentaria

El de pasteurización ha sido uno de los procedimientos que han permitido un amplio desarrollo de la industria alimentaria. Si Pasteur no lo hubiera ideado, sería muy difícil que ciertos productos pudieran llegar a mercados que no sean de proximidad.

La labor de pasteurización que hace la industria alimentaria ha aumentado el número de alimentos disponibles en el mercado y contribuye a reducir el desperdicio alimentario. 

Para conseguir mejores resultados, se utilizan diferentes sistemas de pasteurización en función de los alimentos con los que se va a trabajar:

Proceso de pasteurización LTLT

Implica calentar grandes cantidades de líquido a bajas temperaturas durante bastante tiempo, y luego dejar enfriar para envasar de manera inmediata.

Proceso de pasteurización HTST

En este caso se opta por calentar los líquidos de forma rápida a temperaturas elevadas, pero durante poco tiempo.

Proceso de pasteurización UHT

Es más parecido a una esterilización que a una pasteurización. Se calienta el líquido por encima de los 100 °C para eliminar casi todos los microorganismos. Se deja hervir durante muy pocos segundos a una temperatura muy alta y así se acaba con microorganismos y esporas.

Gracias a la pasteurización, los alimentos se conservan más tiempo y en mejores condiciones, lo que incrementa la seguridad alimentaria. Si te preocupa este tema y necesitas un análisis de alimentos en tu negocio, estamos a tu disposición.

Registro de productores de producto: qué es y cómo inscribirse

El pasado 29 de diciembre de 2022 se puso en funcionamiento el Registro de Productores de Producto, ajustado a la normativa sobre envases y residuos (Real Decreto 1055/2022). Con la nueva normativa, quienes fabriquen envases que vayan a utilizarse dentro del mercado español, o envasen productos, deben estar inscritos en este fichero.

Qué es el Registro de Productores de Producto

A fin de mejorar la seguridad y la gestión de los residuos, se ha puesto en marcha esta plataforma que busca aumentar la transparencia en cuanto a la información de los envases y su destino final una vez que han dejado de ser útiles.

Los envases generan una gran cantidad de residuos, y su abandono o gestión inadecuada puede causar daños al medioambiente. El objetivo de esta y otras normas que se están dictando en esta materia es asegurar que los residuos procedentes de envases se están gestionando correctamente, incluso que se apuesta por la reutilización.

El Registro de Productores de Producto y Envases es un fichero en el que tienen que estar inscritos los productores que ponen envases en el mercado español, sin importar si estos tienen un carácter doméstico, comercial o industrial, y también quienes llevan a cabo la labor de envasado.

La obligación afecta a todos aquellos que realicen o vengan realizando estas operaciones en el mercado nacional desde 2021.

Quién debe inscribirse en este registro

Según la normativa, se consideran productores de producto a los envasadores y agentes económicos que efectúen actividades de importación o adquisición, en otros Estados de la Unión Europea, de productos envasados para venderlos en el mercado español.

A estos efectos, se considera envases a productos que estén fabricados con materiales de cualquier naturaleza. Destinados a contener, proteger, distribuir, manipular o presentar todo tipo de mercancías, sin importar en qué fase de la cadena de suministro se empleen.

Es importante destacar que los envases desechables también se encuadran dentro de esta normativa si se utilizan con los fines que hemos señalado. Tienen la consideración de envasadores los agentes encargados del envasado de productos que después serán puestos en el mercado, y también los titulares de los comercios que suministren envases al consumidor final.

Qué información hay que incluir

En el Registro de Envases debe quedar constancia de las diferentes categorías de envases que se han puesto en el mercado, especificando si son domésticos, comerciales, industriales, de un solo uso o reutilizables. También se indicará el sistema de responsabilidad ampliada del productor al que este está adherido, aportando el certificado que justifica la pertenencia a dicho sistema.

En el momento de llevarse a cabo la inscripción, se concede un número de registro de productores de producto, que debe aparecer en todas las facturas y documentación comercial que acompañe a los productos objetos de anotación. Desde su puesta en el mercado hasta llegar a manos del usuario final, este número de registro se compone de nueve dígitos más el año de registro.

En caso de que se produzca un cese definitivo en la actividad, el productor o su representante autorizado tendrán que solicitar la baja en el Registro de Productores de Producto en el plazo de un mes, remitiendo el documento que acredite el cese de actividad de la empresa.

Además, quienes consten inscritos en este registro, deberán recopilar cada año natural la información relativa a sus envases y remitirla a la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, existiendo, para algunos supuestos concretos, un sistema de transmisión de información simplificada.

Plazos de inscripción

Tan importante como inscribirse en este registro cuando sea obligatorio, es remitir la información a tiempo.

Entre el 1 de mayo y el 31 de julio de 2023 estuvo abierto el plazo para remitir la información de la actividad del año 2021. Para la información de la actividad del año 2022, el plazo ha estado abierto desde el 1 de agosto hasta el 31 de octubre de 2023.

Si los obligados tienen que realizar alguna modificación de los datos de 2021, o presentar la declaración si no pudieron hacerla a tiempo, tienen un plazo extraordinario que va del 1 al 30 de noviembre de 2023, ambos incluidos.

Para las modificaciones de datos de 2022, o para presentar declaraciones de ese año que no pudieron presentarse a tiempo en su momento, el plazo extraordinario estará disponible del 1 al 31 de diciembre de 2023, ambos inclusive.

La inscripción en el Registro de Productores de Producto es una obligación ineludible para quienes cumplen los requisitos para formar parte del mismo. No inscribirse ni suministrar la información requerida puede dar lugar a una sanción. Por eso, es importante mantenerse al día sobre la normativa en esta materia.

Al igual que lo es mantener la máxima seguridad cuando se trabaja en el sector de la alimentación. Por lo tanto, si debido a tu actividad necesitas un laboratorio de análisis de alimentos, estamos a tu disposición.

Prerrequisitos appcc

Qué son los prerrequisitos appcc

El control de la higiene es un factor fundamental dentro de la industria alimentaria. A fin de garantizarla, existen una serie de prerrequisitos appcc que contribuyen al buen funcionamiento de las empresas que trabajan en el sector de la alimentación. Acogerse a ellos es obligatorio y mejora la calidad y la seguridad del producto final.

Qué son los prerrequisitos appcc y para qué sirven

La producción de alimentos destinados al consumo humano requiere de la implantación de un Sistema de Análisis de Peligros y Puntos de Control Crítico, lo que se conoce como APPCC

Los planes APPCC son la base que determina las condiciones y prácticas higiénicas que se van a seguir en la manipulación y elaboración de alimentos, a fin de evitar riesgos y que los productos puedan estar en contacto con agentes que resulten nocivos.

Antes de llegar a la elaboración de esta documentación, se deben tener en cuenta los prerrequisitos de higiene, que son un conjunto de planes que se tienen presentes antes de la implantación del sistema APPCC, siempre con la finalidad de mejorar la seguridad alimentaria.

Su objetivo es crear un entorno y unas condiciones que resulten lo más óptimas posible para que la manipulación y elaboración de los alimentos se haga en condiciones de máxima seguridad.

Desde un punto de vista más técnico, la norma ISO 22000 define los prerrequisitos como las condiciones higiénicas básicas que son necesarias para producir o manipular alimentos destinados al consumo humano.

Los planes de higiene-prerrequisitos APPCC son esenciales, y requisito legal indispensable para el desarrollo de la actividad desde un punto de vista legal.

Principales Prerrequisitos appcc en la industria alimentaria 

Mientras que el plan APPCC tiene en cuenta los peligros específicos que se generan durante la producción, los prerrequisitos se centran en los riesgos que hay de contaminación de los alimentos en el entorno de trabajo.

Podemos destacar los relacionados con el control del agua, el de los proveedores o los que tienen que ver con la limpieza y desinfección de las instalaciones, entre otros.

Plan de Control de agua

El agua es una importante fuente de contaminación, ya que puede estar llena de contaminación. Por eso, es fundamental asegurar que los lugares de trabajo cuenten con un abastecimiento de agua potable suficiente.

Si hay sistemas de agua no potable, hay que asegurar su cloración y que no exista un reflujo con la potable que pueda contaminar esta última, entre otros.

Plan de control de Limpieza y desinfección de las instalaciones

Determina cómo debe ser la higiene y desinfección de las instalaciones a fin de evitar la aparición de patógenos.

Con esto, se consigue que todos los elementos o materiales empleados en la manipulación, o producción de alimentos, estén en condiciones que no afecten a la seguridad alimentaria.

Plan de Control de plagas

Recoge medidas para evitar las infestaciones de insectos o roedores, y también las medidas de eliminación de los mismos en caso de llegar a ser detectados.

Es uno de los prerrequisitos más relevantes, porque tanto insectos como ratas o ratones son una amenaza muy seria para la seguridad alimentaria, al ser vectores de numerosas agentes patógenos.

Plan de Formación y capacitación del personal en materia de seguridad alimentaria

Es fundamental asegurar que cualquier persona que tenga que estar en contacto con los alimentos cuente con la formación suficiente como para que su intervención no ponga en riesgo la seguridad alimentaria. 

Otros prerrequisitos especialmente importantes son:

  • Control de proveedores.
  • Trazabilidad.
  • Control de temperaturas.
  • Mantenimiento de instalaciones y equipamientos.
  • Control de alérgenos.
  • Control de subproductos.

Los prerrequisitos de cada categoría recogen las directrices básicas que luego incluirá cada plan concreto. Por ejemplo, el plan de limpieza y desinfección de las instalaciones se referirá a cuestiones como qué es lo que hay que limpiar y desinfectar, cómo se llevan a cabo estas labores, cuándo se realizan, quién las desarrolla y quién y cómo verifica que tanto la limpieza como la desinfección se han llevado a cabo de la forma pautada.

Pedir un Plan de Prerrequisitos APPCC

En Traza somos especialistas en programas de prerrequisitos del APPCC y llevamos mas de 20 años adaptandolos a las empresas alimentarias.

Si necesitas más información o pedir presupuesto contacta con nosotros y te respondemos en menos de 24h laborables.

Qué debe incluir un APPCC

Aunque cada uno es diferente, en todos ellos encontramos un programa de actuación y un registro de las actividades efectuadas

El plan debe enumerar las características que tiene el establecimiento en el que se va a llevar a cabo el trabajo, las actividades que se desarrollarán dentro del mismo, así como las acciones de verificación para asegurar que las actividades descritas con anterioridad se han llevado a cabo de una manera efectiva.

Dado que las circunstancias pueden cambiar con el paso del tiempo, es imprescindible que este plan se mantenga actualizado y que se mejore a través de las incidencias y la experiencia ganada durante el desarrollo de la actividad.

Los prerrequisitos sirven para reducir los riesgos de contaminación de los alimentos en el entorno de trabajo, garantizando así una mayor seguridad y calidad del producto final. Si necesitas verificar si los alimentos que produces son seguros, disponemos de un laboratorio de análisis de alimentos reconocido por ENAC. Si necesitas comprobar que tus prerrequisitos y plan APPCC están funcionando bien, estamos a tu disposición, podemos realizar auditorías de seguridad alimentaria y validarlo desde el punto de vista técnico.