¿Que son los alimentos transgenicos?¿Son realmente malos?

Un tema de máxima actualidad tiene que ver con los alimentos transgénicos o productos modificados genéticamente y cómo éstos pueden repercutir positiva y negativamente en nuestras vidas.

Un producto transgénico es el resultado de combinar el ADN de dos especies diferentes, de forma que uno de ellos «done» sus genes al otro. ¿Quieres saber más al respecto?

Ejemplos de alimentos transgénicos

No hay duda de que los alimentos transgénicos pueden resultar muy beneficiosos al conseguir: ser más resistentes a la sequía, a plagas y enfermedades, al aumentar su crecimiento y producción, y al resultar más apetecibles y nutritivos.

Sin embargo, en los laboratorios de análisis de alimentos aún no está del todo claro si resultan saludables. Además, tampoco resulta fácil reconocerlos si el fabricante no indica en su etiquetado que efectivamente se trata de productos transgénicos.

El debate está en el aire, mientras tanto, desde Traza, como empresa de seguridad y calidad alimentaria, te presentamos los alimentos transgénicos más comunes que existen en la actualidad:

  • Los tomates forman parte de nuestra dieta diaria y, dada su gran repercusión en el mundo, forman parte de uno de los principales alimentos modificados genéticamente. De ese modo, a través de la ingeniería genética se consiguen tomates más nutritivos y más resistentes para aguantar cualquier trayecto y conservarse en buen estado durante su almacenamiento.
  • El maíz es otro de los productos que se ha modificado con la intención de disminuir costes. En Estados Unidos se utiliza mucho, de hecho, la mayor parte de su cultivo ha sido alterado genéticamente. La razón principal es el glifosato, un herbicida utilizado que en condiciones normales puede dañar su producción.
  • La leche es otro de estos alimentos que ha sido alterado para mejorar su producción. ¿Cómo? A través de una hormona de crecimiento llamada RBGH con la que las vacas lecheras son alimentadas regularmente. De esa manera se potencia el crecimiento bovino, aunque en la Unión Europea, así como en otros países, está prohibido.
  • El pan es otro de los alimentos transgénicos más conocidos. Las panaderías y todos los supermercados tienen este producto y muchos de ellos no tienen un origen natural. En realidad, al pan no se le inyecta ningún tipo de gen, sino a los cereales y al trigo utilizados en su elaboración.
  • Las patatas también se han visto alteradas genéticamente, de hecho, es uno de los alimentos transgénicos más conocidos. La idea es aumentar su resistencia incrementando sus minerales.
  • La calabaza y el calabacín no son uno de los productos más utilizados por la ingeniería genética por su bajo consumo en comparación con otros alimentos. Sin embargo, también es posible encontrarlos, especialmente en Estados Unidos. Lo que se ha hecho es reforzar su resistencia contra los virus, aunque en apariencia no existen diferencias con respecto al producto natural.

Ventajas de los productos o alimentos transgénicos

  • Aumento en la producción de alimentos.

En términos productivos hay que hacer referencia al aumento de producción sin que sea necesario aumentar el terreno de cultivo.

Esto es una gran ventaja para el agricultor, pues no le será necesario contar con un mayor espacio o suelo para aumentar su actividad agrícola o cosecha.

  • Una opción para acabar con la hambruna.

Los alimentos son más resistentes y la producción aumenta en proporciones considerables, precisamente las dos condiciones indispensables que hacen falta para solucionar los problemas de hambre e inanición que pesan en algunos lugares del mundo como África.

La malnutrición es un mal a abatir y esta podría ser la solución más efectiva.

  • Alimentos modificados que mejoren la salud.

En teoría es posible crear determinados alimentos transgénicos con mayor número de nutrientes y vitaminas. De ese modo, el consumidor potenciaría su salud con productos más beneficiosos.

Por ejemplo, se podría acabar con el alto contenido de grasas saturadas de un determinado producto para convertirlas en grasas más saludables.

Inconvenientes de los productos o alimentos transgénicos

Hasta ahora hemos hablado de las principales ventajas de los productos transgénicos, ahora bien, desde Traza creemos que es igual de importante conocer sus inconvenientes:

  • Sus efectos negativos a largo plazo.

Uno de sus mayores inconvenientes consiste en la falta de información por parte del consumidor acerca de los efectos a largo plazo que podrían afectar a la salud. De ese modo, si modificamos unos elementos, es posible acabar con otros de gran importancia.

Por ejemplo, al cambiar el gen de un producto para hacerlo más resistente, también podríamos hacer que perdiera parte de sus nutrientes o producir ciertas enzimas no tan beneficiosas.

  • Desarrollo de enfermedades.

El consumo de alimentos transgénicos siempre conlleva un pequeño riesgo, aunque no sabemos hasta qué punto modificar algunos genes, afectaría al alimento.

Sin embargo, desde los laboratorios de análisis de alimentos se establece cierto paralelismo entre su consumo y el desarrollo de algunas enfermedades relacionadas con la autoinmunidad, las alergias y las intolerancias.

Lo cierto es que sus efectos secundarios forman parte de un campo aún desconocido que no controlamos.

  • La invasión del resto de ecosistemas.

Por un lado está el inconveniente que podría afectar seriamente a la salud y por el otro el problema relacionado con los alimentos naturales. Cuando el agricultor produce sin ningún control estos productos alterados genéticamente, el resto de ecosistemas sufren las consecuencias.

Estamos hablando de ecosistemas más resistentes que pueden acabar con las especies naturales originales. Para aportar soluciones, algunos fabricantes de productos transgénicos han procedido a su esterilización. Sin embargo, no todos estos productos modificados lo son y su interacción o «contaminación» con el resto de especies naturales podría dañarlas seriamente.

Si tienes un establecimiento, local o restaurante donde se almacena o se sirve alimentos debes tener un registro sanitario o autorización sanitaria de alimentos  para detectar malas prácticas en su manipulación que puedan afectar a los consumidores.

Si quieres estar seguro de que algún alimento que consumes o sirves a tus clientes en un bar o restaurante no tiene riesgos sanitarios puedes solicitarnos un análisis de alimentos.

En Traza nos preocupamos por la salud del consumidor y nos implicamos al máximo para protegerlo y velar por su seguridad.

Vicente de Pablos
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Vicente de Pablos es Licenciado y Doctor en Veterinaria y Licenciado en Ciencia y Tecnología de los Alimentos.
Profesional especializado en el ámbito de la Seguridad Alimentaria y la Salud Pública